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En Australia, la pesca se realiza de manera
industrializada en el oeste, el norte y Queensland, y
constituye un importante producto de exportación para
los pescadores indígenas en el estrecho de Torres.
La pesca se lleva a cabo en todos los países de las
Islas del Pacífico y en algunos es económicamente
más importante que la exportación de peces. La
exportación anual promedio de “beche-de-mer” (o
pepino de mar seco) deAustralia y las islas del Pacífico
en el período 2004-2008 fue, según estadísticas de la
FAO, de 1300 toneladas con un valor de 52 millones
de dólares con base en un precio de exportación
promedio aproximado de 40 dólares por kilogramo.
Sin embargo, mucha de esta pesca está sufriendo
niveles insostenibles de explotación, hasta el punto de
la extinción local de algunas especies, lo que afecta
los medios de vida de cientos de miles de pescadores.
Debido al mal manejo y la sobre explotación de
poblaciones de pepino de mar, se tuvo que declarar la
veda a nivel nacional en Papúa, Nueva Guinea, Islas
Salomón y Vanuatu en los últimos cinco años.
Además, la sobre explotación de algunas especies
Representación artística de
Isostichopus fuscus
. Autor: Neftali Estefani Ramírez
ha llevado a recientes cierres de la pesca de especies específicas
en Fiji, la Gran Barrera de Coral y del estrecho de Torres. Los
cierres son una demostración de que los sistemas de manejo del
pasado han fracasado, pero al mismo tiempo son una esperanza
para el futuro ya que demuestran que muchas autoridades están
dispuestas a establecer medidas drásticas para proteger estos
valiosos recursos.
En nuestro país, a partir de 2013 se ha incrementado un floreciente
mercado negro del pepino de mar, impulsado por la gran demanda
en China donde una libra de producto seco se podría vender hasta
en 100 dólares o más.
Frente a las costas de la Península de Yucatán, cerca de los puertos
pesqueros como Dzilam de Bravo en el Mar Caribe hasta el puerto
de Celestún en el Golfo de México, incluidas costas de Campeche,
la recolección ilegal ha devastado la población de pepinos de mar y
ha dado lugar a conflictos sociales en la comunidad, como bandas
rivales que luchan por el control de la cosecha ilegal, así como
un buen número de decesos entre los pescadores que arriesgan
la vida en la recolección del recurso en zonas profundas sin las
debidas precauciones y entrenamiento.
